Los acuerdos de doble imposición (ADI) son tratados entre dos países para evitar que una misma renta (por ejemplo, dividendos, intereses, pensiones o salarios) pague impuestos dos veces: una vez en el país donde se genera y otra vez en el país donde reside el contribuyente.
Objetivo principal:
Evitar que un mismo ingreso sea gravado dos veces por dos autoridades fiscales distintas, lo que protege a los inversores, trabajadores internacionales y empresas multinacionales.¿Cómo funciona en la práctica?
Supongamos que:- Eres residente fiscal en España.
- Tienes acciones de una empresa en Estados Unidos, que te paga dividendos.
- EE. UU. podría retener el 30% del dividendo en origen.
- España te hace pagar el impuesto sobre ese dividendo también (hasta un 19%-28%).
- EE. UU. retiene solo el 15% si presentas el formulario W-8BEN.
- En España, declaras ese ingreso, pero puedes descontarte lo ya pagado en EE. UU. hasta cierto límite.
Claves importantes:
- Tienes que solicitar la aplicación del tratado: por ejemplo, presentando formularios como el W-8BEN (EE. UU.) o modelos equivalentes en otros países.
- El crédito fiscal en tu país de residencia te permite descontarte lo pagado en el extranjero (hasta el límite del impuesto que te correspondería pagar allí).
- Cada tratado es diferente: los porcentajes de retención en origen y las condiciones pueden cambiar de un país a otro.
Ventajas para inversores:
- Invertir en acciones extranjeras es más rentable porque reduces las retenciones en origen.
- Mejor planificación fiscal si operas internacionalmente.