Duro Felguera se hunde en Bolsa: El juzgado deniega la cuarta prórroga del preconcurso

El panorama para Duro Felguera se ha tornado especialmente complicado tras la decisión del juzgado de lo mercantil número 3 de Gijón de denegar la cuarta prórroga solicitada para su preconcurso de acreedores. Esta resolución judicial ha tenido un impacto inmediato y devastador en la cotización de la empresa, que se ha desplomado un 30,88% en el Mercado Continuo hasta situarse en 18,80 céntimos de euro.
La compañía asturiana, con más de 160 años de historia, se encuentra en una encrucijada crítica que podría determinar su futuro inmediato. La denegación de esta prórroga representa un punto de inflexión en un proceso que se venía arrastrando desde hace meses y que ahora entra en una fase decisiva.
El contexto del preconcurso y las prórrogas solicitadas
Duro Felguera había solicitado ampliar su preconcurso de acreedores, que expiraba el 30 de septiembre, hasta el 20 de octubre. Esta habría sido la cuarta prórroga consecutiva solicitada por la empresa, lo que demuestra las dificultades que está enfrentando para presentar un plan de reestructuración viable.
El preconcurso de acreedores es un procedimiento preventivo que permite a las empresas en dificultades negociar con sus acreedores sin la presión inmediata de la declaración de concurso. Sin embargo, este mecanismo tiene límites temporales claros, y la denegación de nuevas prórrogas indica que el juzgado considera que se han agotado las oportunidades para presentar una solución definitiva.

Fundamentos de la decisión judicial
La resolución del juzgado es particularmente contundente al establecer que "conforme a lo establecido en el artículo 607.5 del Texto Refundido de la Ley Concursal, la presente resolución, que deniega la prórroga solicitada, no es susceptible de recurso alguno". Esta determinación cierra cualquier posibilidad de apelación por parte de la empresa, situándola en una posición de máxima urgencia.
El auto judicial analiza detalladamente los argumentos presentados por Duro Felguera para justificar la necesidad de una nueva prórroga:
Ejecución de avales
La empresa alegaba problemas relacionados con la ejecución de avales como uno de los motivos para solicitar la extensión del plazo. Sin embargo, el juzgado considera que esta circunstancia no tiene el carácter extraordinario o imprevisible requerido para justificar una nueva prórroga.
Conflicto contractual en Rumanía
Los problemas contractuales en Rumanía fueron otro de los argumentos esgrimidos. No obstante, el tribunal considera que estas dificultades forman parte del riesgo empresarial normal y no constituyen una circunstancia excepcional que justifique una nueva prórroga.
Avance en las negociaciones
Duro Felguera también argumentó que necesitaba más tiempo debido a los avances en las negociaciones con sus acreedores. Sin embargo, el juzgado señala la "falta de información escrita y periódica por parte de Duro Felguera sobre el desarrollo real del proceso negociador", lo que constituye "una omisión relevante que impide valorar la concurrencia de circunstancias excepcionales".
Implicaciones inmediatas para la empresa
La denegación de la prórroga sitúa a Duro Felguera en una posición extremadamente delicada. A partir de este momento, la empresa debe enfrentarse a varias realidades inmediatas:
- La necesidad urgente de presentar un plan de reestructuración viable
- La presión adicional de los acreedores, que podrían forzar la declaración de concurso
- La pérdida de confianza de los inversores, reflejada en el desplome bursátil
- La posible afectación de proyectos en curso y la capacidad operativa de la empresa
Impacto en el mercado y los accionistas
El desplome del 30,88% en la cotización no es un movimiento aislado, sino la culminación de una tendencia bajista que venía manifestándose desde hace tiempo. Para los accionistas, esta caída representa una pérdida significativa de valor y plantea serias dudas sobre la recuperabilidad de sus inversiones.
Los pequeños inversores, muchos de ellos asturianos con vínculos emocionales con la empresa, son los más afectados por esta situación. La cotización de 18,80 céntimos por acción refleja el escepticismo del mercado sobre la capacidad de la empresa para superar esta crisis.
Perspectivas de futuro y posibles escenarios
Ante esta situación, se abren varios escenarios posibles para Duro Felguera:
Escenario 1: Presentación urgente de un plan viable
La empresa podría intentar presentar en tiempo récord un plan de reestructuración que convenza tanto al juzgado como a los acreedores. Esto requeriría concesiones significativas y posiblemente una inyección de capital externo.
Escenario 2: Declaración de concurso
Si no se presenta un plan viable, lo más probable es que se declare el concurso de acreedores, lo que podría llevar a la liquidación de activos o a una reestructuración más drástica.
Escenario 3: Intervención pública
Dada la importancia histórica de Duro Felguera para Asturias y su tejido industrial, no se descarta alguna forma de intervención o apoyo público, aunque las condiciones actuales hacen compleja esta posibilidad.
Reflexiones sobre el caso Duro Felguera
El caso de Duro Felguera trasciende el ámbito puramente empresarial y se convierte en un símbolo de las dificultades que enfrenta la industria pesada tradicional en España. La empresa, fundada en 1858, ha sido un referente histórico de la industrialización española, pero parece no haber sabido adaptarse suficientemente a los nuevos tiempos.
La sucesión de problemas financieros, los conflictos contractuales internacionales y las dificultades para presentar un plan de reestructuración coherente sugieren problemas estructurales profundos que van más allá de la coyuntura actual.
Lecciones para otras empresas
La situación de Duro Felguera ofrece varias lecciones importantes para otras empresas que puedan enfrentar dificultades similares:
- La importancia de mantener una comunicación transparente y periódica con todas las partes interesadas
- La necesidad de actuar con previsión y anticipación ante los primeros signos de dificultad financiera
- La conveniencia de buscar soluciones estructurales en lugar de parches temporales
- La relevancia de contar con un plan de contingencia realista y ejecutable
Conclusión
La denegación de la cuarta prórroga del preconcurso de acreedores marca un punto de no retorno para Duro Felguera. La empresa se enfrenta ahora a su momento más crítico desde su fundación, con un desplome bursátil histórico y la presión de tener que presentar urgentemente un plan de reestructuración viable.
Los próximos días serán determinantes para el futuro de esta histórica empresa asturiana. La capacidad de su dirección para negociar con acreedores, la posible intervención de actores externos y la habilidad para presentar un plan convincente ante el juzgado decidirán si Duro Felguera logra superar esta crisis o se convierte en otro caso más de la larga lista de empresas icónicas que no lograron adaptarse a los nuevos tiempos.
La situación es particularmente dolorosa para Asturias, que vería desaparecer una de sus empresas más emblemáticas, y para los miles de trabajadores y pequeños accionistas que han confiado en la compañía durante generaciones.