BlackRock refuerza su apuesta por España: la bolsa española entra en su 'top 3' mundial
La gestora de activos más grande del mundo, BlackRock, con unos 13,5 billones de dólares bajo gestión, ha dado un nuevo y significativo voto de confianza a la bolsa española. En su última actualización de perspectivas de inversión para el próximo año, no solo mantiene su recomendación de sobreponderar el mercado español, sino que ha incrementado su convicción, situándolo en el 'top 3' de sus apuestas globales en renta variable.
Este movimiento es especialmente relevante considerando el fuerte rendimiento que ya ha mostrado el Ibex 35, con una subida acumulada cercana al 43% en lo que va de año. BlackRock parece creer que aún hay recorrido.
*BlackRock sigue apostando por la bolsa española. Foto: iStock*
Los motivos del optimismo de BlackRock sobre España
Durante la presentación de sus perspectivas, Javier García Díaz, responsable de ventas de BlackRock para Iberia, desgranó los argumentos que sustentan esta posición de fortaleza. Según la gestora, España presenta una combinación macroeconómica muy atractiva:
- Crecimiento superior: Crece más que cualquier otro país de la zona euro.
- Inflación controlada: Se sitúa en torno al objetivo del 2%, un dato clave para la estabilidad.
- Solidez externa: Cuenta con superávit comercial.
- Mejora en el empleo: La tasa de desempleo ha bajado por debajo del 11%, mostrando una tendencia positiva.
Pero el análisis no se queda solo en lo macro. Desde el punto de vista sectorial, la bolsa española encaja a la perfección con los sectores que más gustan actualmente a los estrategas de BlackRock.
"Representa los sectores que más nos gustan: bancos, utilities e infraestructuras", subrayó García Díaz. Esta concentración en sectores cíclicos, financieros y de activos reales es vista como una ventaja en el contexto económico actual.
Contraste con la visión general sobre Europa
El tono decididamente positivo sobre España contrasta con la postura más cautelosa que mantiene BlackRock sobre la renta variable europea en su conjunto, donde se muestran "neutrales" y abogan por un enfoque "selectivo".
Los motivos de esta cautela continental son varios. Europa crece por debajo de su tendencia histórica. Se citó el caso de Alemania, cuya economía se encuentra aún un 10% por debajo de los niveles prepandemia. Además, los estrategas señalaron que todavía no se ha visto el impacto completo de los aranceles en economías exportadoras clave como Alemania, Irlanda o Italia.
Dentro de ese panorama europeo general, BlackRock se decanta por la banca, el sector salud, las empresas de semiconductores, los servicios públicos y la energía. Pero es España la que destaca como la joya de la corona en la región.
Las otras grandes apuestas globales: EE.UU. y Japón
El 'top 3' de BlackRock se completa con dos mercados fuera de Europa:
- Estados Unidos: Mantienen el optimismo, impulsado fundamentalmente por la revolución de la inteligencia artificial, que se espera que continúe alimentando la productividad y los beneficios corporativos.
- Japón: Siguen viendo potencial de revalorización, argumentando que el peso de este mercado en las carteras globales de inversión sigue siendo bajo (alrededor del 5%), por lo que existe margen para incrementar las posiciones.
Esta estrategia global refleja una búsqueda de oportunidades en mercados con narrativas de crecimiento específicas y sólidas, dejando de lado una visión homogénea por regiones.
¿Qué significa esto para el inversor?
La reiterada confianza de un gigante como BlackRock es un indicador potente que los inversores, tanto institucionales como particulares, suelen observar con atención. Su capacidad de análisis y su influencia en los flujos de capital son enormes.
Para el inversor que sigue el mercado español, este respaldo refuerza la idea de que las valoraciones, pese a las subidas del año, pueden no estar excesivamente caras si se consideran los fundamentales económicos y la composición sectorial del Ibex.
Sin embargo, es crucial recordar que las recomendaciones de las gestoras son perspectivas a medio plazo y están sujetas a cambios según evolucionen los datos económicos, la política de los bancos centrales o la geopolítica. La "selectividad" que predican para Europa es un principio que el inversor individual también debería aplicar.
Conclusión
BlackRock ha pasado de incluir a España en su 'top 5' a colocarla en el 'top 3' de sus apuestas mundiales. Este ascenso se basa en una foto macroeconómica robusta y en una alineación casi perfecta con los sectores que la gestora considera más oportunos.
Mientras mantiene una visión general neutra para Europa, destaca a España como un caso aparte de fortaleza y oportunidad. Junto con Estados Unidos (por la IA) y Japón (por su infraponderación), el mercado español se perfila como uno de los destinos favoritos del capital gestionado por el mayor inversor institucional del mundo para el próximo año.
La pregunta que queda en el aire es si el resto del mercado seguirá esta confianza y si los fundamentales españoles podrán sostener este momentum en un entorno global aún lleno de incertidumbres.