El optimismo se impone en los mercados pese al cierre gubernamental
La alegría ha vuelto a instalarse en las bolsas mundiales tras las señales de fatiga que parecían asomar en los compases finales de septiembre. Los inversores han dado una nueva vuelta de tuerca al optimismo que vienen derrochando desde el inicio del curso, especialmente desde que superaron la tormenta arancelaria del pasado abril.
En una semana condicionada por cuestiones políticas aparentemente desfavorables para la economía, los mercados han encontrado argumentos sólidos para vencer el pesimismo. Las principales bolsas internacionales han alcanzado zonas de máximos anuales y, en muchos casos, históricos.
El buen tono ha sido generalizado desde Asia hasta Estados Unidos, pasando por Europa. El Stoxx 600 ha firmado su mejor registro semanal desde mayo, con la bolsa suiza como principal exponente de un tirón que ha tenido en el sector farmacéutico a su gran protagonista.

Para el Ibex, este ambiente positivo ha supuesto una oportunidad para explorar nuevos máximos de los últimos 18 años. Aunque a la zaga de los principales índices europeos, el selectivo español ha conquistado el nivel de los 15.500 puntos, con una subida semanal del 1,5% que eleva sus ganancias en el año por encima del 34%, cifras no alcanzadas desde 1998.
Las tres claves que explican el comportamiento del mercado
1. La tranquilidad de vivir a ciegas: el cierre gubernamental
Desde hace varias semanas, la amenaza de un cierre parcial del Gobierno Federal de EEUU ha acaparado titulares, un escenario que finalmente se materializó esta semana pero que ha pasado prácticamente desapercibido en los mercados.
Esta situación no es nueva para los inversores, que se han enfrentado a otros cuatro cierres gubernamentales desde 2013. Estos precedentes justifican la calma con la que la situación ha sido acogida en los parqués, pues generalmente la situación se ha desbloqueado a los pocos días con escasa incidencia en la economía.

El principal escollo para los inversores es la pérdida momentánea de referencias clave, ya que los datos que dependen de las agencias federales dejan de publicarse hasta que la situación se resuelva. Este viernes se canceló la publicación prevista del informe mensual de empleo, dejando a inversores y a la Fed a ciegas sobre una variable clave para determinar la salud económica y el futuro de los tipos de interés.
En ausencia de estos datos oficiales, los inversores se han aferrado a las cifras ofrecidas por organismos privados como el ADP de empleo y el ISM no manufacturero. Estas estadísticas han mostrado señales de debilidad que han sido agradecidas en las bolsas y los mercados de deuda, al reforzar la idea de que a la Fed no le quedará otra opción que bajar los tipos de interés en su próxima reunión del 29 de octubre.
2. IA y algo más: la confianza en la tecnología y otros sectores
Uno de los motivos que han encontrado los inversores para esquivar las preocupaciones por el cierre gubernamental es la inagotable confianza en la inteligencia artificial. Las muestras de preocupación de la semana pasada han quedado desterradas a medida que una serie de acuerdos alimentaba nuevamente la sensación de que el desarrollo de la IA seguirá siendo un poderoso motor de inversión empresarial en los próximos años y, presumiblemente, de beneficios.
A apenas dos semanas de que arranque una nueva temporada de resultados, los gigantes de Wall Street se presentan con expectativas extremadamente elevadas. Se estima un crecimiento interanual de las ganancias del 12% que, de cumplirse, podrían justificar la solidez actual del mercado, aunque suponen una prueba muy exigente donde el riesgo de decepción no resulta desdeñable.
Las bolsas no han vivido únicamente de la IA en los últimos días. El sector más pujante en las últimas cinco jornadas ha sido el farmacéutico, que ha encontrado en los últimos movimientos de Trump un motivo para sacudirse las dudas que le venían lastrando desde hace meses. Un acuerdo del presidente estadounidense con Pfizer ha convencido a muchos inversores de que la presión de la Casa Blanca hacia el sector podría estar en retroceso.
- AstraZeneca: ganancias del 15%
- Roche: avances significativos
- Sanofi: comportamiento positivo
- GSK: recuperación notable
- Novo Nordisk: subidas del 8,5%
Estas ganancias han sido un elemento clave para el nuevo récord del Stoxx 600, compensando la debilidad de los valores energéticos lastrados por el retroceso del petróleo. El barril de Brent cede cerca de un 8% en cinco sesiones, su peor saldo semanal desde junio, ante rumores de que la OPEP+ prepara un incremento adicional de su oferta de crudo.
3. Ibex, rumbo al 16.000: con bancos o sin ellos
La bolsa española no ha escapado a los movimientos generales del mercado europeo. En el Índice General nacional es posible apreciar el buen hacer de las compañías del sector salud, con grupos como Reig Jofre, Rovi o PharmaMar en la zona alta de la tabla. Mientras tanto, las caídas cercanas al 4% de Repsol representan el mayor lastre con el que ha tenido que lidiar el Ibex en los últimos cinco días.
El índice español ha encontrado pilares en los que apoyar un nuevo avance que apuntala su condición de mejor entre los grandes índices mundiales en 2025. Este buen hacer le permite soñar con alcanzar finalmente un récord histórico que se le resiste desde 2007, situándose ya a poco más de un 2% de ese nivel.
En la escalada del índice durante el año (y desde finales de 2023) ha sido esencial la remontada de la banca, que se ha sacudido con vigor las dudas que le venían lastrando desde la pasada crisis financiera. El sector financiero se señala habitualmente como un elemento imprescindible para dar finalmente el salto al nivel de los 16.000 puntos que supondría enterrar definitivamente el fantasma de la burbuja inmobiliaria en el mercado español.
Sin embargo, la última semana ha demostrado que el Ibex también es capaz de mantener su rumbo ascendente incluso cuando flaquean los bancos. Con Santander, BBVA y Sabadell en la zona roja de la tabla, han sido compañías como ACS, Ferrovial y, sobre todo, Inditex las que han asumido el papel de motor de las alzas.
- Acciona Energías: contribución positiva
- Solaria: avance semanal del 27%
- Grupos más pequeños: desempeño destacado
Los pronósticos de los expertos recogidos por Bloomberg observan en el Ibex un potencial a 12 meses del 3,2%, que sería suficiente para alcanzar ese récord histórico. Sin embargo, en este avance no cuentan con el impulso de la banca, que prácticamente ha agotado todo su potencial. Son grupos como Puig, Cellnex y Rovi, con potenciales entre el 45 y el 30%, los que tendrían que capitanear este hito histórico.
Perspectivas y consideraciones para los inversores
El comportamiento del mercado en estas circunstancias demuestra la capacidad de los inversores para adaptarse a entornos cambiantes y encontrar oportunidades donde otros ven riesgos. La combinación de factores técnicos, fundamentales y de sentimiento ha creado un cóctel que, por el momento, sigue alimentando el optimismo.
La capacidad del Ibex para avanzar incluso con la banca en negativo sugiere una madurez y diversificación del mercado español que no siempre ha estado presente. Esta resiliencia podría ser clave para alcanzar y mantener los niveles históricos que lleva años persiguiendo.
Mientras tanto, la atención se centra en cómo se desarrollarán los próximos eventos:
- La resolución del cierre gubernamental en EEUU
- La próxima reunión de la Fed el 29 de octubre
- El inicio de la temporada de resultados corporativos
- La evolución de los precios del petróleo
- Los desarrollos en el sector farmacéutico
La capacidad del mercado para mantener esta tendencia dependerá en gran medida de cómo se conjuguen estos factores en las próximas semanas. Por ahora, la fiesta en las bolsas continúa, demostrando una vez más que los mercados pueden sorprender incluso en escenarios aparentemente adversos.