¿Seguirá Subiendo la Bolsa en 2026? Un Análisis en Profundidad
El gran debate de cara a 2026 gira en torno a si la inteligencia artificial mantendrá el impulso alcista en los mercados. Aunque nadie puede dar una respuesta definitiva, sí podemos identificar oportunidades de valor por debajo de la superficie del boom de la IA, así como fundamentos que podrían apuntalar otro año positivo para las acciones y los bonos.
Superar el rendimiento de 2025 parece un reto. El índice S&P 500 se encamina a una ganancia superior al 17%, tras dos años con rendimientos por encima del 20%. Los mercados internacionales, como Europa y China, han registrado subidas cercanas al 30%, mientras que el oro y la plata han brillado con aumentos del 60% y el 100%, respectivamente.
Los Pilares del Mercado: Factores a Vigilar
El futuro de los mercados depende de una confluencia de factores interdependientes:
- El crecimiento económico de EEUU.
- Los posibles recortes de tipos de interés por parte de la Reserva Federal.
- El impacto de las políticas del presidente Donald Trump, incluyendo los aranceles.
Ninguno de estos elementos es una apuesta segura. Los analistas bajistas argumentan que las valoraciones ya son elevadas, dejando poco margen de error si las empresas no cumplen con las optimistas previsiones de Wall Street. Se estima un crecimiento de beneficios del 14% para el S&P 500 en 2026.
Sin embargo, la narrativa bajista tiene sus lagunas. El entorno político y monetario es cada vez más favorable, con tipos de interés a la baja y el estímulo fiscal de leyes como la "One Big Beautiful Bill Act". La Fed prevé que la inflación se modere y que el crecimiento económico repunte hasta el 2,3% en 2026, frente al 1,7% estimado para 2025.
Además, los analistas han revisado al alza las estimaciones de beneficios para el cuarto trimestre, un indicio de que las empresas están sorteando con éxito obstáculos como los aranceles.
La Ampliación del Mercado Alcista: Más Allá de las Big Tech
Una señal muy positiva es que el rally se está extendiendo más allá de las grandes tecnológicas. Aunque el sector tech sigue liderando, otros como el industrial, el financiero y el sanitario están registrando ganancias sólidas, entre el 10% y el 20%. Los valores de pequeña capitalización y de valor también avanzan con fuerza.
"Sé que hay cierta preocupación por las valoraciones, pero el contexto macroeconómico es favorable a la renta variable", afirma Brian Levitt, estratega jefe de mercados globales de Invesco. "La economía estadounidense está resistiendo. Los precios del petróleo siguen bajos, al igual que los rendimientos de los bonos, y la Fed está pensando en bajar los tipos. Eso es positivo para las acciones".
Gran parte de Wall Street anticipa otro buen año para el S&P 500. Las acciones suelen seguir la senda de los beneficios corporativos. Si las empresas logran alcanzar o superar el objetivo de crecimiento del 14%, el mercado podría continuar su ascenso.
Los pronósticos de los grandes bancos reflejan este optimismo:
- Goldman Sachs: ve el S&P 500 en 7.600 puntos a finales de 2026.
- Morgan Stanley: tiene un objetivo de 7.800 puntos.
- Ed Yardeni de Yardeni Research: apunta a los 7.700 puntos, esperando un aumento de beneficios del 15%.
La IA: Motor Principal con Sombras de Duda
Gran parte de este optimismo se sustenta en que la IA siga impulsando billones en gastos de capital. La firma de investigación Gartner predice que el gasto mundial en IA superará los 2 billones de dólares en 2026.
Pero esto no significa que el camino de la IA vaya a ser lineal. A medida que gigantes como Meta, Alphabet y Microsoft invierten miles de millones en centros de datos y desarrollo, los inversores pueden empezar a cuestionar el retorno tangible de estas enormes inversiones.
Los elevados múltiplos de valoración hacen a estas acciones vulnerables. Los llamados "Siete Magníficos" (junto con Broadcom) se cotizan a una media de 31 veces los beneficios, un 40% por encima del múltiplo del S&P 500 (22x). Representan alrededor del 40% del índice.
"Los inversores deberían evitar concentrarse en exceso en el riesgo de la IA", advierte Stephen Dover, estratega jefe de mercado de Franklin Templeton.
Estrategias de Inversión para 2026: Dónde Buscar Oportunidades
1. Más Allá de las Creadoras de IA: Las Adoptadoras
Una estrategia para cubrir las apuestas es pasar de las empresas que crean la IA a las que la adoptan para mejorar su productividad. Sectores como el comercio minorista, los servicios financieros y otros de la economía real podrían beneficiarse.
"El repunte de la IA evolucionará a medida que más empresas vean mejoras en la productividad y la eficiencia", afirma Joseph Amato de Neuberger Berman. Grandes empresas como Walmart ya informan de los beneficios de implementar IA para gestionar costes y acelerar el crecimiento.
2. El Atractivo de la Pequeña y Mediana Capitalización
El mercado no está tan caro si miramos por debajo de las megacapitalizaciones. Los valores de pequeña capitalización, en particular, parecen más saneados y con mejores perspectivas. Se prevé un crecimiento de beneficios de casi el 17% para el S&P SmallCap 600 en 2026.
Los recortes de tipos de la Fed suelen favorecer a estas empresas. El índice Russell 2000 ya está batiendo al S&P 500 en los últimos meses, anticipándose a esta política monetaria más laxa.
Una forma de exposición podría ser a través de ETFs como el S&P SPDR Small Cap 600 ETF (PER a plazo de 15x) o el Invesco S&P 500 Equal Weight (PER de 17x), que diversifican la exposición al eliminar el sesgo por capitalización.
"Hay mucha retórica sobre que las pequeñas capitalizaciones están muertas. Pero no es cierto que las secuoyas superen siempre a los arbolitos", comenta Chris Tessin de Acuitas Investments.
3. Sectores Defensivos y de Valor
Otros sectores a considerar como refugio o por su valor relativo son el financiero, los servicios públicos y el sanitario. David Bianco de DWS los ve como un baluarte ante una posible ralentización en el gasto de IA.
Para los inversores en valor, hay oportunidades en empresas con múltiplos razonables y beneficios estables. Max Wasserman de Miramar Capital menciona nombres como:
- Home Depot y McDonald's (consumo).
- Waste Management (industrial).
- Oneok (energía).
- Visa y CME (financieras).
Una forma sencilla de acceder al segmento de valor es mediante ETFs como el Vanguard Value ETF, que incluye valores como JPMorgan Chase, Berkshire Hathaway, Exxon Mobil y Johnson & Johnson. Cotiza más barato que el S&P 500 y ofrece una rentabilidad por dividendo del 2.1%.
4. Los Riesgos: El Muro de la Preocupación
¿Significa esto que 2026 será un año sin nubes? Difícilmente. Los riesgos son palpables:
- Valoraciones Elevadas: El mercado cotiza en percentiles históricamente altos. Rara vez se han mantenido tales niveles sin correcciones.
- Presión al Consumidor: Los aranceles y los altos costes de la vivienda pueden afectar a la economía real.
- Dependencia de la IA: Un shock de crecimiento negativo o dudas sobre la rentabilidad de las inversiones en IA podrían golpear al mercado.
"El mayor riesgo es un shock de crecimiento negativo que podría afectar al mercado laboral", señala Chris Hyzy de Bank of America Private Bank, una de las firmas más conservadoras, con un objetivo para el S&P 500 de solo 7.100 puntos.
Mira Más Allá de Wall Street: Oportunidades Internacionales y en Bonos
Renta Variable Internacional
2025 ha demostrado que la bolsa estadounidense no es la única opción. Los expertos ven oportunidades en:
- Japón y Mercados Emergentes: Apuestas relativamente baratas (Stephen Dover, Franklin Templeton).
- Europa: Recibe impulso del gasto militar y estímulo fiscal. Sus acciones son más baratas y ofrecen alta rentabilidad por dividendo (Kristina Hooper, Man Group). Un ETF para considerares el iShares Core MSCI Europe (PER ~14.5x).
Oro: ¿Todavía una Apuesta?
El oro es más arriesgado tras su fuerte subida. Algunos lo ven ahora como una operación de "miedo a perderse algo" más que de aversión al riesgo. No obstante, otros analistas recomiendan mantener una pequeña asignación (alrededor del 5%) como cobertura, a través de vehículos como el ETF SPDR Gold Shares.
Bonos: En una Encrucijada, Pero con Rendimientos Atractivos
Los bonos se encuentran en una situación delicada. Los recortes de tipos ayudan a la deuda a corto plazo, pero los bonos a largo plazo dependen de la inflación, que se mantiene por encima del objetivo del 2%.
Aun así, los inversores pueden encontrar rendimientos atractivos, especialmente en el crédito corporativo con grado de inversión, donde se pueden obtener rentabilidades superiores al 5%.
Dos ETFs de bonos a considerar son:
- iShares 5-10 Year Investment Grade Corporate Bond: Se centra en deuda a medio plazo. Rentabilidad total del ~9% en 2025.
- Vanguard Short-Term Corporate Bond: Se centra en deuda a corto plazo, con menos riesgo si los tipos suben. Rentabilidad total del ~6% en 2025.
Los bonos y los fondos del mercado monetario (que aún podrían rendir más del 3%) cumplen una función crucial: proteger la cartera en caso de corrección bursátil y proporcionar liquidez para aprovechar oportunidades en momentos de mayor volatilidad.
Conclusión: Un Año de Oportunidades Selectivas y Gestión del Riesgo
El escenario base para 2026 apunta a una continuación del mercado alcista, impulsado por la productividad de la IA, una economía resistente y una política monetaria más laxa. Sin embargo, el camino no será recto. Las valoraciones elevadas, especialmente en tecnología, y los riesgos geopolíticos y económicos exigen prudencia.
La clave para el inversor en 2026 podría residir en:
- Diversificar más allá de las megacaps tecnológicas estadounidenses.
- Buscar valor y crecimiento en pequeñas capitalizaciones, sectores cíclicos y mercados internacionales.
- Mantener una asignación a bonos de calidad para reducir la volatilidad de la cartera.
- Reservar liquidez para aprovechar las inevitables correcciones que puedan surgir en un mercado que lleva años subiendo.
La disciplina y un enfoque a largo plazo seguirán siendo los mejores aliados del inversor, independientemente de lo que depare el 2026.
*Contenido con licencia de Barron's. Traducido por Federico Caraballo.