

Infraestructura descentralizada... que ya está funcionando
Aunque el concepto DePIN aún es nuevo para muchos, ya existen proyectos funcionando a escala global que demuestran su viabilidad. Estos casos reales muestran cómo personas comunes pueden participar en redes que antes solo estaban al alcance de grandes empresas.



Helium permite que usuarios instalen pequeños dispositivos (Hotspots) en sus casas para ofrecer cobertura inalámbrica de baja potencia (LoRaWAN) a dispositivos IoT, como sensores de temperatura, localizadores o contadores inteligentes.

- Los usuarios instalan un hotspot y lo conectan a internet.
- Proveen cobertura a su alrededor y reciben recompensas en HNT por su aporte a la red.
- La red se expande gracias a la participación colectiva.



Estas redes buscan crear un sistema de localización o conectividad independiente del GPS o proveedores centralizados. Los dispositivos validan su ubicación a través de pruebas criptográficas o interacción con otros nodos.

- Mayor privacidad frente a sistemas tradicionales.
- Funcionan incluso en lugares remotos o sin cobertura móvil.
- Incentivan a los usuarios que proveen nodos o señal.



En lugar de depender de grandes data centers, estas redes permiten que personas aporten espacio de disco o capacidad de cómputo a cambio de recompensas.

- Filecoin: para almacenar archivos de forma segura, distribuida y sin censura.
- Arweave: para guardar información de forma permanente en la blockchain.
- Akash: red descentralizada de computación en la nube.



Estas plataformas permiten a los usuarios contribuir con datos útiles sobre el entorno, como tráfico, clima, calidad del aire, etc.

- DIMO: recopila datos de vehículos conectados para mejorar el mantenimiento o seguros personalizados.
- WeatherXM: estaciones meteorológicas descentralizadas operadas por la comunidad.
- Hivemapper: red de mapeo descentralizada (competidor de Google Maps), donde los conductores graban y generan mapas en tiempo real.



Proyectos que permiten que usuarios generen, compartan y vendan energía solar o recursos computacionales sin intermediarios.

- Redes de microgeneración solar comunitaria.
- Sistemas de gestión de energía autónomos.
- Participación en mercados energéticos desde el hogar.


El modelo DePIN ya no es solo una idea, sino una realidad con aplicaciones en múltiples sectores: desde conectividad y almacenamiento, hasta energía y datos ambientales. Estos casos muestran que es posible descentralizar infraestructuras complejas con incentivos justos, tecnologías blockchain y participación global.


