La resiliencia de Wall Street frente a la volatilidad política
Los mercados financieros han demostrado una capacidad notable para sobreponerse a la incertidumbre política. Donald Trump, cuyo nombre solía generar fuertes movimientos en las bolsas, ha descendido varios puestos en la lista de preocupaciones de los inversores. El S&P 500 ha remontado un impresionante 35% desde los mínimos alcanzados tras la declaración de guerra comercial del presidente estadounidense, y en 2025 acumula una revalorización del 15%.
Estamos ante lo que podría ser el tercer año consecutivo con ganancias cercanas al 20%, un dato especialmente significativo considerando el contexto político. El cierre más largo de la historia de la administración estadounidense, las tensiones comerciales y la injerencia en la Reserva Federal no han logrado frenar el optimismo de Wall Street.
El cambio de enfoque: de la política a los fundamentales
Los inversores han desplazado su atención hacia dos pilares fundamentales:
Los resultados empresariales: A principios de noviembre, el 83% de las compañías que reportaron resultados trimestrales superaron las expectativas de beneficio por acción. Esta cifra está por encima del promedio anual del 77% y del promedio de cinco años del 78%, según datos de Link Securities.
La revolución tecnológica: La inteligencia artificial sigue generando tanto euforia por su potencial como preocupación por el posible retraso en materializar sus beneficios.
La táctica TACO: los mercados aprenden a leer a Trump
Los inversores han identificado un patrón recurrente en el comportamiento del presidente que han bautizado como TACO (Trump Always Chickens Out). La secuencia suele desarrollarse así:
- Amenaza arancelaria contundente
- Caídas inmediatas en los mercados
- Mensaje tranquilizador a través de sus redes sociales
- Negociaciones que culminan en acuerdos menos negativos de lo esperado
Roberto Scholtes, jefe de estrategia de Singular Bank, lo explica claramente: "El momento de máxima incertidumbre a causa de las políticas de Trump ha quedado atrás, mientras que la economía de EE UU ha seguido creciendo. A Trump le está salvando la fiebre por la inteligencia artificial y el abaratamiento de la energía".
La inteligencia artificial: entre la promesa y la precaución
El sector tecnológico vive momentos de máxima expectación, pero también de creciente cautela. La euforia inicial por el potencial transformador de la IA está dando paso a preguntas más pragmáticas sobre el calendario de retorno de las enormes inversiones realizadas.
Jacobo Blanquer, consejero delegado de Tressis Gestión, sintetiza el sentimiento predominante: "Los beneficios gracias al desarrollo y la aplicación de la inteligencia artificial llegarán sin duda, pero puede que el retorno de las enormes inversiones que se están haciendo tarden en llegar más de lo que se espera".
Nvidia: el termómetro del mercado tecnológico
Todos los ojos están puestos en Nvidia, la compañía que ha alcanzado la valoración insólita de 5 billones de dólares y se ha convertido en el símbolo de la revolución de la inteligencia artificial. Sus próximos resultados servirán como barómetro para medir la salud del sector.
La presión es máxima. Durante la última semana, Oracle cayó un 10% en tres días y Nvidia un 7%, mientras que las empresas de semiconductores llegaron a perder medio billón de dólares en una sola sesión a principios de noviembre.
Factores estacionales y cíclicos que apoyan a los mercados
Manuel Pinto, analista de XTB, destaca que "según datos desde 1926, noviembre de media es el segundo mejor mes del año para el S&P 500, solo superado por julio. Si la historia sirve de guía, noviembre da inicio a los seis mejores meses del año para la renta variable estadounidense".
Sin embargo, cumplir con este guion resulta más desafiante este año, dado que el S&P 500 registra uno de los mayores repuntes en un período de seis meses desde la década de 1950.
La perspectiva de los analistas: mirada más allá del corto plazo
En Citi apuntan que la reacción positiva del mercado a los resultados empresariales no responde tanto a las cifras del tercer trimestre como a las perspectivas para 2026. "En los últimos meses hemos defendido que la subida del S&P 500 en 2025 se basa en las trayectorias de beneficios para 2026. Esta ha sido la forma más clara de abordar la preocupación actual por las valoraciones", explican desde el banco.
Thomas Friedberger, de Tikehau Capital, ofrece una perspectiva más preocupante: "Trump ha abierto la caja de Pandora al cuestionar el Estado de derecho en EE UU, lo que pone en tela de juicio uno de los fundamentos del excepcionalismo estadounidense".
El dólar y la deuda: señales de alerta en el horizonte
El programa económico de Trump ha acelerado el retroceso del dólar, debilitado no solo por la posible bajada de tipos sino por un recelo hacia los activos estadounidenses que se refleja también en menor apetito por la deuda soberana de EE UU.
Por primera vez en décadas, se ha abierto el debate sobre el fin del excepcionalismo americano, aquel que posicionaba a Estados Unidos como el mercado más atractivo para la inversión a nivel global.
El factor geopolítico: tensiones que no desaparecen
La inestabilidad geopolítica agitada por Trump sigue presente, con sus acercamientos erráticos a Rusia y el reciente conflicto con Venezuela. Aunque "la sangre no ha llegado al río", como señalan los analistas, estas tensiones añaden una capa adicional de incertidumbre al panorama global.
El próximo desafío: la decisión del Tribunal Supremo sobre aranceles
Los aranceles de Trump podrían volver a la primera línea de actualidad en las próximas semanas, cuando se espera que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre su legalidad. Una mayoría de magistrados ya se ha mostrado escéptica sobre la potestad del presidente para fijar impuestos usando el argumento de la emergencia nacional.
Alexis Bienvenu, gestor de fondos de La Financière de l'Échiquier, argumenta: "Difícilmente se puede sostener que el déficit comercial representa un estado de emergencia, cuando perdura desde hace décadas sin ser especialmente perjudicial para la economía estadounidense".
Escenarios posibles tras la decisión del Supremo
La anulación de los aranceles generaría efectos contrapuestos:
- Subida de las acciones de sectores perjudicados por los aranceles
- Posible elevación de los tipos de la deuda soberana por reducción de ingresos fiscales
- Margen para que la Fed baje tipos al desaparecer una fuente inflacionista
"Cuestiones prever de qué lado se inclinaría finalmente la balanza", reconoce Bienvenu, quien añade que "Trump probablemente emplearía otras leyes específicas para llegar a los mismos fines".
Conclusión: mercados en transición
Wall Street está viviendo una transición significativa. Los inversores han aprendido a navegar la volatilidad política y han redirigido su atención hacia los fundamentales empresariales y las oportunidades tecnológicas.
La combinación de sólidos resultados corporativos, el potencial transformador de la inteligencia artificial y la adaptación a la impredecibilidad política han creado un escenario donde los mercados pueden prosperar a pesar de—o quizás gracias a—la capacidad de resiliencia demostrada.
Como resume Scholtes: "El mercado ha interiorizado la táctica negociadora de Trump". Esta internalización, junto con la aparición de voces más pragmáticas en la administración, como el secretario del Tesoro Scott Bessent, está contribuyendo a una mayor estabilidad en los mercados.
El verdadero test llegará cuando deban enfrentarse simultáneamente a un posible enfriamiento del entusiasmo por la IA y a nuevas sorpresas de la administración Trump. Por ahora, los beneficios empresariales y las promesas tecnológicas mantienen el timón firme.